Sigo con los políticos del PRI, rumbo a la elección de gobernador del año entrante.
Pero antes, un paréntesis vital. Que básicamente señala que el escenario del 2018 para la elección presidencial en el caso del PRI es de unos comicios complicados, con un alto grado de hartazgo y desencanto; así lo muestran las cifras de la encuesta aparecuda este domingo en el diario Reforma: la derecha y la izquierda han desplazado al PRI al tercer lugar en las preferencias.
Este escenario es esencial para la toma de decisiones en el estado de México, cuya elección antecede a la presidencial. Y lo es por una simple razón: quien sea candidat@ del PRI a la gubernatura mexiquense deberá ser muy competitivo, tanto como lo fue el ahora gobernador Eruviel Ávila. Quizás ese candidat@ no alcance las cifras de votación del ecatepense, pero su deber es estar muy cerca, si es que Eruviel Ávila quiere trazar una ruta hacia una responsabilidad mayor.
Así que esa es la primera condición para aspirar a ser candidato del PRI a gobernador del estado de México.
¿De los ya mencionados la semana pasada, quiénes reúnen esa característica?
La lista se reduce a cuatro: Alfredo del Mazo, Ana Lilia Herrera, José Manzur y Carolina Monroy.
A mí parecer hay un quinto, que juega tanto en el equipo del presidente Enrique Peña como en el del gobernador Eruviel Ávila: el secretario de Hacienda. La pregunta es ¿adónde es más necesario? La respuesta lo descarta por ahora. Es más necesario en el gobierno federal y para coordinar a su equipo, colocado en posiciones de privilegio.