La gran historia de la atleta tijuanense Fernanda Medina Aramburo, quien tuvo una excelente actuación en la pasada Universiada Nacional que se llevó a cabo en Ciudad Juárez, donde ganó dos medallas, una de oro en los 5 mil metros con tiempo de 17.13.49 y una plata en los 1,500 metros con registro de 4.29.59.
Medina sin duda, fue la mejor deportista de la UAEM durante la Universiada Nacional 2022, al término de su participación compartió el porque se mudó al estado de México para potenciar su carrera deportiva y estudiar con el apoyo de sus padres.
«Yo soy orgullosamente de Baja California y hace cuatro años me vine a Toluca, justamente por esta cuestión. Allá yo estaba estudiando la licenciatura en medicina, pero en una escuela privada. Por mi estilo de vida que es el deporte no lo estaba disfrutando y mis papás se dieron cuenta de eso. Me dijeron sabes que si esto no te gusta, puedes elegir otra cosa. Yo decido salirme y me voy a la Autónoma de Baja California, pero tenía que esperar seis meses para hacer otro examen de admisión, situación que no me gustó».
Fernanda Medina, es de las mejores atletas de Baja California en la actualidad, por lo que ella aprovecho el tiempo con sus entrenamientos antes de viajar a la capital mexiquense.
«Me dedique a entrenar y me empezó a ir bien en el deporte tanto económico como académico. Dije me gusta Ciencias de la Salud, pero no medicina yo quiero una licenciatura que me permita seguir haciendo esto que me encanta, que me permita desarrollarme y que vaya de la mano. Yo todos los días convivo con fisioterapeutas, por lo que dije quiero estudiar Fisioterapia».
Añadió que lamentablemente en Baja California no hay escuelas públicas de fisioterapia y a todos los que les preguntaba me decían ¿si quieres una buena universidad? vete al centro del país me recomendaron entre ellas obviamente la Autónoma del Estado de México me puse investigar y aquí ando en la UAEM».
Sin embargo, el hecho de cambiarse a otra ciudad desconocida, implicó un cambio total de vida para ella; «Imagínate la felicidad y el miedo de estar sola en un estado donde no conozco a nadie y comenzar todo una vida, en la parte de educación, de entrenar en la altura, yo venía del nivel del mar y pues aquí relativamente estoy sola. Aquí no tienes a papás y hermanos que te puedan apoyar físicamente, fue un cambio radical. Pero créeme que estoy feliz y orgullosa que todo ha salido como esperaba».
Finalmente, dijo que el cambio le ayudado a no ser tan dependiente de otras personas; «creo que me ayudado hacer mas empática con las personas, me ha ayudado a la parte social he conocido bastante personas dentro y fuera de la universidad eso me ha ayudado mucho a madurar», concluyó la joven tijuanense.
