Siempre se ha dicho que el ser humano utiliza un porcentaje muy pequeño de la capacidad que tendría el cerebro, pero lo cierto es que hay una persona que ha podido llevar una vida normal con una masa cerebral próxima al 10%. ¿Cómo ha sido posible esto? La enfermedad conocida como hidrocefalia no he la impedido desarrollarse como persona de plenas facultades, ya que trabaja y posee una familia con hijos incluidos. ¿Cómo ha podido suceder esto?
La persona con un 10% de masa cerebral que lleva una vida completa y sin problemas de salud
Los primeros estudios realizados sobre esta persona datan del año 2007. Por aquel entonces tenía 44 años y había llevado una vida normal. Una pequeña dificultad para mover la pierna izquierda hizo que acudiese a un hospital, siendo los médicos los que decidieron hacer un escáner cerebral para desechar cualquier hipótesis relacionada con el cerebro. Así es cómo el equipo especialista comprobó que poseía tan solo una estructura cerebral de tan solo el 10%.
Se pudo comprobar cómo había un gran espacio ocupado por liquido que estaba cubierto por una pequeña capa de masa cerebral. Pese a este descubrimiento, se pudo comprobar cómo el protagonista pudo haber llevado una vida completamente normal a lo largo de su vida. A partir de entonces, se llevaron a cabo varios estudios para comprobar cómo era posible que esto pudiese darse así sin que hubieran signos claros de discapacidad física y/o psíquica.
Se pudo llegar a la conclusión de que el cerebro de la persona se había sabido adaptar a la nueva situación. Las nuevas células que sustituían a las muertas eran capaces de adoptar nuevas funciones, por lo que con solo un 10% de estructura cerebral se podía conseguir todo lo necesario para que la persona llevase una vida plena. El cerebro es el órgano más complejo del ser humano, por lo que aún guarda muchos secretos. De hecho, hay algunos que consiguen preservarse hasta 12.000 años.
Este caso es particularmente curioso, porque el ser humano -ha ido incrementando con el paso del tiempo el tamaño cerebral, algo muy distinto a lo ocurrido en esta ocasión. En 2017, se pudo determinar que esta persona sufría lo que se conoce como hidrocefalia crónica no comunicante. Esto suponía que el líquido presente en la cavidad craneal no pararía de incrementarse con el tiempo, lo que habría producido que la masa presente en los laterales se habría compactado sin perder las facultades primigenias.