Eres de quienes comen en el escritorio porque así les da tiempo para seguir trabajado? Pues más vale que lo pienses otra vez. Esto puede ser muy perjudicial. Empecemos por señalar que no se pone la debida atención en los alimentos que se tienen enfrente, así como la cantidad, y tampoco se disfrutan. Luego hay que agregar que quien lo hace está concentrado en solo trabajar y trabajar, cuando debe existir tiempo para todo.
Dicho de otra manera, lo ideal es que en los trabajos se dé tiempo a los empleados para que salgan a comer y esto deberías hacer tú si es que realizas tu trabajo dentro del hogar —dejar las actividades un rato y cambiar de espacio para comer—.
De acuerdo con los estudiosos del tema, además de los beneficios de comer adecuadamente, los empleados que suspenden labores en el horario de comida pueden distraerse un rato, descansar y conversar con otros —incluso de los problemas que tienen o tensiones que les aquejan—. Así, regresarán a las labores con ganas de seguir produciendo, de innovar, mayor creatividad, compromiso y bienestar.
Esto de comer fuera de la oficina tiene su antecedente en Francia. Resulta que por allá de 1894 el gobierno de ese país implementó en su código laboral la prohibición de comer en el trabajo; esto aplicaba preferentemente para los obreros de las fábricas. Aquella legislación estuvo vigente hasta 2021 por la pandemia del COVID-19 en que el gobierno francés rescindió la prohibición, pero luego tuvo que retomar porque, simplemente, se obtuvo, que la gente es incluso más feliz cuando se toma un tiempo de inactividad durante la jornada laboral. Algo similar podrías hacer tú en tu entorno inmediato y que no es un mito: la hora de comida es sagrada.
