Mientras el gobernador del estado continúa difundiendo logros del quinto año al frente de la administración pública estatal, grupos de la sociedad civil se organizan para protestar por la inseguridad en el estado y más concretamente en el municipio de Naucalpan.
El hallazgo de dos cadáveres en sendas maletas de jóvenes de la localidad detonó el hartazgo de pobladores quienes el próximo lunes a las tres de la tarde se reunirán en la Glorieta de Gran Terraza, en Lomas Verdes, para marchar por las calles y exigir seguridad.
Apenas en septiembre pasado el alcalde Edgar Olvera aseguró que más de 200 elementos policiacos, militares y de inteligencia reforzarían la vigilancia en Naucalpan, toda vez que el municipio ocupaba el quinto lugar en homicidios en la entidad y el sitio 26 entre los 50 más violentos del país.
Por su parte, el gobernador prometió meses antes, en mayo, que haría justicia a las familias de las víctimas de género y llamó a la unidad de la sociedad para combatir este problema.
Lo malo es que ni el llamado social, la acción de la justicia ni la vigilancia policial han reducido o desaparecido los actos delictivos contra mujeres.
Es por eso que, de nueva cuenta, decenas de ciudadanos irán a las calles a exigir acciones aunque desentonen con los resultados que en estos días se dan a través del quinto informe de gobierno.
