Claudia Hernández Valenzuela, especialista en psicoterapia humanista considera que el no ser específicos cuando pensamos en nuestros objetivos de año nuevo provoca que los abandonemos en un periodo muy corto de tiempo, así como la falta de autoestima que no nos permite que el visualizarnos alcanzando la meta no nos motive lo suficiente.
En entrevista señaló que, al ser las metas muy generales y abiertas, como decir “hacer ejercicio” pero no especificar qué clase de ejercicios o deportes y durante cuánto tiempo y días a la semana, hace que pronto se acabe la motivación porque no se ven los resultados por falta de constancia.
Además de comentar que la autoestima puede ser una de las causas para cumplir las metas o dejarlas sin concluir, pues la especialista afirma que es parte de la constancia y la disciplina que cada ser humano necesita para lograr lo que se propone sin importar si es a corto, mediano o largo plazo.
Entre las recomendaciones que hace Hernández Valenzuela, es plantearse metas pequeñas y muy específicas que se adecúen a la realidad laboral de cada persona, empezar haciendo la actividad, ya sea leer, disminuir la cantidad de alimentos, sustituir refrescos por agua, correr o ahorrar, por 21 días para lograr se convierta en un hábito y así se facilita cumplirlo a mediano y largo plazo.
Después de esto, ir marcando un calendario a fin de registrar los cambios que se tuvieron en este plazo y continuar así el resto del año.
“Que sean persistentes, que piensen en el objetivo, se visualicen, estando mejor de salud o teniendo algo material que lo visualicen y vean ese momento. Yo creo que es visualizar qué es lo que quiero lograr y cuando se pierda esa meta, es visualizarse cómo te ves logrando y retomar fuerza. Yo creo que la persistencia logra que el ser humano tenga cosas, personales, materiales y espirituales, la persistencia es muy importante. No dejar pasar ese objetivo sino lograrlo” finalizó.