El Centro de Mediación, Conciliación y Justicia Restaurativa del Poder Judicial del Estado de México inicia anualmente -a través de mecanismos alternos de solución de conflictos- un promedio de 17 mil 650 procedimientos, el 60 por ciento de ellos corresponde a la materia familiar, por lo que la mediación se ha convertido en una herramienta fundamental en la solución de problemas que evita llegar a procesos judiciales.
De los casi 10 mil 500 procedimientos en materia familiar por asuntos como divorcios, custodias y pensiones alimenticias, más de seis mil tuvieron su origen en el Distrito Judicial de Toluca, donde incluso la Justicia Restaurativa se ha aplicado con éxito en segunda instancia permitiendo concretar convenios que equivalen a rescatar familias, tratar a las partes desde una perspectiva humanista y sobre todo, promover el diálogo entre quienes tienen conflictos de índole familiar.
Ana y René llevan 30 años de casados, de los cuales la mitad estuvieron llenos de violencia y agresividad, al grado de llegar al uso de las armas; según platican, así llegaron al Centro de Mediación, Conciliación y Justicia Restaurativa, donde les proporcionaron las herramientas necesarias para comunicarse y tener una vida mejor. Ahora, dicen “el espacio se los dio la ley y ellos pusieron la voluntad”.
Michel de 21 años y Rafael de 24 estuvieron a punto de separarse; sin embargo, platicar sus diferencias con la ayuda de la mediación y la restauración, permitió que la familia que habían formado permaneciera unida.
El modelo de Justicia Restaurativa en Materia Familiar se implementó como respuesta a la demanda ciudadana que consiste en prácticas que permiten no solo mediar el conflicto o transformar la relación, si no también atender a las nuevas circunstancias a las que se enfrentan los miembros de los distintos tipos de familia que existen y seguirán prevaleciendo.