Unos ingenieros han reparado un problema que afectaba los datos de la sonda espacial Voyager 1 de la NASA. En mayo, el sistema de orientación comenzó a enviar información falsa sobre sus actividades a los controladores de la misión. Sin embargo, el resto de la sonda funcionaba correctamente, ya que continuó recopilando y devolviendo datos científicos.
El equipo ha localizado que una computadora a bordo, que había dejado de funcionar hace años, estaba enviando datos confusos, y tergiversaba la información.
Suzanne Dodd, gerente de proyectos de Voyager, dijo que cuando sospecharon que este era el problema, optaron por probar una solución de bajo riesgo: ordenar al sistema que reanudara el envío de los datos a la computadora correcta.
A 23.500 millones de kilómetros de distancia (para cubrirla, se tarda 20 horas y 33 minutos a la velocidad de la luz), los técnicos de la agencia espacial consiguieron reenviar los datos y restituir el flujo a control remoto, aunque creen que la falla se encuentra en otro componente de la nave.
Los ingenieros aún no saben por qué el sistema comenzó a enviar datos de telemetría a la computadora incorrecta, pero es probable que haya recibido un comando erróneo generado por otra computadora a bordo. Si es así, entonces el problema existe en otro lugar de la sonda espacial.
«Haremos una lectura completa de la memoria del sistema de control y veremos todo lo que estaba haciendo. Esto nos ayudará a tratar de diagnosticar el problema que causó una falla de telemetría en primer lugar», asegura Dodd.
La Voyager 1 y la Voyager 2 han estado explorando nuestro sistema solar durante 45 años. Esta no es la primera vez que el equipo de la Voyager recurre a tales métodos de reparación de equipos. En 2017, los motores principales de la Voyager 1 mostraron signos de desgaste, por lo que los ingenieros conectaron otro conjunto de motores.
Ambos Voyagers fueron lanzados en 1977, y han estado allí mucho más de lo que esperaban los iniciadores de la misión, siendo estas las únicas sondas espaciales que recopilan datos en el espacio interestelar.