La pesadilla de los laudos laborales

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El mayor problema que han encontrado los gobiernos municipales, después de tres semanas de administración, es el monto del endeudamiento que se ha acumulado a lo largo de los años.

Los nuevos presidentes municipales sabían lo que les esperaba, porque la cifra de 18 mil millones de pesos de pasivos totales de los 125 ayuntamientos mexiquenses es de sobra conocida. Lo que los ha dejado sosprendidos es que sus deudas son de corto plazo y en muchos casos exigen un pago inmediato.

Incluso, en algunos municipios —como Almoloya de Juárez, que encabeza Luis Maya Doro— ya llegaron los ejecutores a emprender el procedimiento administrativo de ejecución, mejor conocido como embargo.

Pero en otros, cualquier cosa que la sociedad se pueda imaginar, la realidad la supera.

Es el caso de Naucalpan, en donde la administración de los panistas Edgar Olvera Higuera y Víctor Hugo Gálvez Astorga heredó al gobierno de Patricia Durán Reveles laudos laborales cuantiosos.

Sirva un sólo caso para ejemplificar: hay un ex trabajador de apellido Piedra que ya tiene una sentencia ejecutoria por 13 millones de pesos. Esta cifra significa dos terceras partes del total de la deuda que por motivos laborales tiene el ayuntamiento de Villa de Allende. Pero la suma total de los laudos laborales de Naucalpan alcanza los mil 600 millones de pesos.

Desde luego, no todo es responsabilidad de Olvera y Gálvez. Cuando José Luis Durán Reveles, hermano de la actual alcaldesa de Naucalpan, los pasivos laborales rondaban los 600 millones de pesos. Así que entre los tres trienios encabezados por de Azucena Olivares, David Sánchez Guevara-Claudia Oyoque, Edgar Olvera-Víctor Galvez, la deuda por motivos laborales casi se multiplicó por tres. 

Pero el desaseo de la administración, el manoseo de los recursos públicos, la falta de honradez que se detectaron en Naucalpan, se conocerán en breve, cuando la alcaldesa Patricia Durán encabece una asamblea pública el próximo fin de semana.

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El veracruzano José Guadalupe Luna Hernández, que despacha como comisionado del Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado de México y Municipios, le sigue los pasos a Josefina Román Vergara —que saltó del Infoem al Sistema Estatal Anticorrupción— en el delicado arte del trapecio político, pues se promueve activamente para hacerse cargo del asiento vacante del INAI. La propia Román también ambiciona ese espacio. Así que ambos practicantes del trapecismo tienen las velas encendidas para abandonar el estado de México y, amparados en la 4T, llegar al INAI.

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En Twitter: @FelipeGlz. En facebook: www.facebook.com/felipeaglz.

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