La agrupación “La Risa abre Corazones”, lleva, por séptimo año consecutivo, nuevos alientos a pacientes del Centro Médico del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM), del hospital Materno Infantil y del Hospital Regional, por lo que sus integrantes trabajan con pequeños, personas adultas y de la tercera edad.
(Foto: Arturo Callejo). La Risa abre Corazones” trabaja tres veces a la semana y está integrada por Alicia Hoyo García de Alba y 15 o 20 jovencitas (Foto: Arturo Callejo).
Lo más complicado, señala Alicia Hoyo García de Alba, quien encabeza dicha agrupación, es trabajar con los abuelitos, pues la mayor parte de ellos han dejado de reír y de disfrutar la vida, “que están como enojados, porque la caducidad como no la aceptamos desde siempre nos hace estar resistentes a la enfermedad y a la atención médica, entonces, me cuestan trabajo los viejitos, sí”.
Mientras que trabajar con niños, es totalmente diferente, afirma García de Alba, pues son auténticos y transparentes, aunque si no están de buen humor no toleran ningún tipo de plática o de intento de hacerlos reír, “pero se saca el niño interior y te pones a jugar y con los adultos mucho depende del estado de ánimo en que estén por el padecimiento que atraviesan y a los crónico-degenerativos, se les intenta asumir la enfermedad para que puedan disfrutar la vida que les resta”.
Actualmente la agrupación “La Risa abre Corazones”, que trabaja tres veces a la semana, está integrada por Alicia Hoyo García de Alba y 15 o 20 jovencitas, estudiantes de psicología y trabajo social, quienes hacen la labor altruista para obtener su servicio social o sus prácticas profesionales.
“Las entreno sobre como abordar al paciente, como conectarse y ellas empiezan a ganar en lo personal, en lo escolar y en lo profesional, mientras que yo aporto a mi comunidad, nos vamos a las camas del hospital, ahí está el custodio que también necesita ser reconocido, quienes van a consulta y quienes están en terapia intensiva, somos un apoyo para el equipo médico en cuestión del bienestar del paciente que emocionalmente es importante”, concluyo García de Alba.