Dicen que al mal tiempo buena cara. Y esta vez no se trata del clima aunque sí de la temporada: la electoral.
Los contendientes por la gubernatura del estado de México empezaron a ventilar sus trapos al sol con acciones de corrupción política.
La corrupción política es el abuso de poder de políticos para aumentar su riqueza y ganancias y en ello recurren a los sobornos.
Es un mal que contribuye a que, hoy por hoy, México ocupe el primer lugar en corrupción mundial.
Lo llamativo de esto es que los contrincantes al primer puesto público del estado se mantienen indiferentes a las acusaciones: con buena cara al mal tiempo y hasta con una sonrisa.
