Este viernes recordamos a una de las primeras enfermedades que afectó el ser humano: la tuberculosis; conocida también como peste o plaga blanca, titis y mal del rey.
La tuberculosis se descubrió a finales del siglo XIX y aunque es prevenible, mediante vacuna y curable, cada año en el mundo se presentan decenas de miles de casos. México ocupa el tercer lugar en América Latina en incidencia de tuberculosis pulmonar.
Si bien los pacientes con el virus de SIDA son propensos a desarrollar esta enfermedad, según la Organización Mundial de la Salud, un tercio de la población de nuestro está infectada por el virus de la tuberculosis y corre el riesgo de desarrollar la enfermedad en algún momento de su vida.
La causa de esto último es el hacinamiento y ambiente insalubre de las zonas de pobreza que propicia la presencia del microbio de la tuberculosis mismo que se contagia fácilmente al toser, hablar, cantar o estornudar.
El llamado de hoy viernes es pues a poner atención a estos síntomas: fiebre por las tardes, sudoraciones nocturnas, pérdida repentina de peso, falta de apetito y sensación de cansancio.
La tuberculosis no está erradicada y es potencialmente contagiosa y mortal.
