Para los que creemos que el televisor se usa cada vez menos, hay que revisar la venta del mismo a través de las tiendas departamentales. En estas, se encuentra al aparato con precios en hasta por arriba millón de pesos puesto que ofrecen la mejor resolución, definición y potencia.
Sin embargo, la pantalla a la que aludo, y que mide 98 pulgadas, se encuentra a más del 50 por ciento de descuento; o sea que costó en su mejor momento dos millones 285 mil 713 pesos. ¡Quién habría imaginado que se pudiera tener un televisor ese precio! Pero la ficción supera a la realidad.
Ahora sí, para comprar aquel televisor se requieren muy buenos ingresos o una gran deuda porque de lo contrario, con el sueldo promedio en México, de seis mil pesos al mes, es casi imposible; serían necesarios 166 meses o 13 años, y ahorrando todo el sueldo.
La tecnología en los televisores no deja de sorprendernos ni lo hará, aunque esté perdiendo presencia y tampoco las mejores creaciones sean para todos.