Y resulta que la verdadera amenaza no es el fantasma del fracaso de Andrés Manuel López Obrador por la falta de comunicación y homologación de criterios con los miembros de su equipo sino el anuncio de los expresidentes panistas Vicente Fox y Felipe Calderón.
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El primero dice que continuará trabajando por el país con o sin pensión de gobierno mientras que el segundo habla de crear un nuevo partido político. Pero las intenciones de ambos sobresalen más como respuesta a su dependencia a vivir del poder político que a otra cosa pues ¿qué ha hecho Fox por el país desde que dejó su mandato hace 12 años?, ¿Qué hizo Calderón por su partido antes, durante y después de la dirigencia de Ricardo Anaya?
Si Fox en realidad quisiera hacer por México buscaría su su paz social, competitividad económica y desarrollo internacional. Por su parte, Calderón no tendría que pedir otro partido sino cambios en los ya existentes pues al menos en México los partidos son un negocio por vivir del presupuesto.
Por algo la frase de que “No desgasta el poder; lo que desgasta es no tenerlo”.
