Los negocios tradicionales conocidos como “Las Alacenas” en la Plaza Fray Andrés de Castro de la Ciudad de Toluca permanecen operando apenas al 30 por ciento de su capacidad.
Las voces de comerciantes ofreciendo tortas, antojitos y dulces típicos se siguen escuchando pero la afluencia de comensales es muy poca, se mantiene la resistencia y miedo que muchos consumidores aún tienen de consumir en la calle, uno de los puntos más sentidos es que el sector burocrático aún no se encuentra laborando de manera presencial y son ellos sus principales consumidores.
Lizbeth Santana Díaz, representante de los 62 establecimientos comerciales precisó que mucho de los negocios que no están abiertos son administrados y atendidos por personas de la tercera edad, quienes no han recibido ninguna suerte de apoyo por parte de las autoridades, por lo que sus familias han hecho frente a las condiciones actuales.
“Estamos prácticamente el 70 por ciento abiertos y los demás no, somos 62 incluyendo las palomitas, pero si hay unos compañeros, principalmente de dulces que no han abierto”.
Las lluvias, la reducción de tráfico en los servicios municipales de pago de derechos y servicios también han sido determinantes en este proceso.
Recordó que estos espacios son concesionados por la autoridad municipal y no se pueden vender o rentar, solo heredar de generación en generación, pero tampoco se puede cambiar de giro o venta de productos.
“No se pueden ni vender, no se pueden traspasar, solamente se pueden donar familia tras familia, yo soy la tercera generación, primero mi abuelo, mi mamá y ahora estoy yo”.
Indicó que este espacio que ha dado identidad e historia al centro de la Ciudad se resiste a morir, de manera reciente cumplió 150 años de ofrecer gastronomía local y ser un paso obligado para quienes recorren el centro de Toluca por negocios o placer.
