Ahora sí podemos dar por declarado el inicio de la temporada de lluvias: llegó el 15 de mayo y la tradición indica que cuando es la fiesta de San Isidro Labrador, es momento de prepararse para que los siguientes seis meses sean de lluvias, aguaceros y tormentas. El Servicio Meteorológico Nacional lo anunció parcamente: “Este 15 de mayo da inicio la temporada 2018 de ciclones tropicales en el Pacífico Oriental”.
De modo que podemos dar por hecho que comienzan los problemas de inundaciones, encharcamientos, deslaves, desbordamientos y un largo etcétera.
Estos y otros problemas que derivan de la temporada de lluvias desnudan a las administraciones públicas. Muestras todas las carencias que pueden tener en servicios públicos, llámese recolección de basura, drenaje y saneamiento, vialidades, presas y ríos, carreteras, y servicios de salud, entre otros. Así, las administraciones públicas se dedican a atender en calidad de emergencias muchas situaciones que desatendieron y que se podrían haber prevenido.
La fragilidad de la infraestructura, la vulnerabilidad social, se agigantan a partir del 15 de mayo.
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En lo electoral: hay un alto grado de preocupación en el PRI del estado de México por el destino de la elección municipal de Atlacomulco, donde la candidatura de Roberto Téllez Monroy por la coalición que encabeza Morena, ha generado una corriente de opinión positiva, esencialmente porque la decisión del PRI de que su candidato fuera Joel Huitrón Colín, cuya antipatía es de sobra conocida. “Joel no suma”, dicen desde Atlacomulco.
