Los adultos mayores que tienen una mascota en casa, tienen mejor calidad de vida que aquellos que no poseen animales, así lo asegura un estudio realizado por la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires en Argentina.
De acuerdo con los psicólogos, la presencia de las mascotas contribuye a desarrollar el sentido de responsabilidad y reduce los niveles de estrés ya que la conviviencia aumenta los neuroquímicos asociados con la relajación.
Además, las mascotas como los perros son una alternativa a la hora de realizar actividad física, ya que al sacarlos a pasear, los adultos mayores pueden mantenerse activos físicamente, lo que les permite un control de su peso y disminuir el riesgo de accidentes cardiovasculares.
De acuerdo con los resultados de la investigación, los adultos mayores que no tienen mascotas tienden a ser más sedentarios en comparación con los que viven con un perro.
Los psicólogos aseguraron que los ancianos que tienen un perro o un gato están obligados a estar en movimiento y a jugar con ellos, lo que mejora considerablemente su estado de ánimo y los aleja de las frecuentes visitas al doctor.
