Algunos estudios científicos han señalado que casarse mejora el estado de salud y que el divorcio aumenta el riesgo de mortalidad. Ahora un nuevo estudio realizado por la Universidad de Arizona en Estados Unidos, revela que las mujeres postmenopáusicas que se divorcian o separan de su pareja, tienen mejor calidad de vida.
De acuerdo con los resultados de la investigación realizada con más de 79 mil mujeres postmenopáusicas, las mujeres que se separan de su pareja ven una mejora en su presión sanguínea, disminuye la circunferencia de su cintura y el índice de masa corporal.
El estudio también reveló que en los hombres el efecto es contrario, ya que al divorciarse aumenta su riesgo de sobrepeso, tienen problemas de presión sanguínea, lo que eleva el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Aunado a esto, se dio a conocer que las mujeres son las que se cansan más rápido del matrimonio, por lo que 7 de cada 10 féminas son las que inician los trámites de divorcio y que el género femenino se adapta más rápido a vivir en soledad.