Las cebras son famosas por el patrón que tienen en su piel: un contraste simétrico entre rayas blancas y negras. Muchos piensan que ese inusual dibujo es para evitar a los depredadores africanos, particularmente a los leones. Pero lo que parece un bonito caso de camuflaje realmente es un repelente para mantener a raya a las moscas chupadoras de sangre o tábanos.
Un nuevo estudio ha confirmado, una vez más con la ayuda de algunas llamativas mantas estampadas en blanco y negro, que ese patrón ahuyenta a los insectos. Por lo tanto, es poco probable que sufran una picadura mientras comen en los pastizales o se ocultan de los depredadores debajo de los árboles.
Se sabe que los tábanos son reacios a aterrizar en objetos rayados, ya que varios estudios han demostrado esto. Sin embargo, no estaba claro por qué las rayas les aterran.
Para comprobarlo, y además averiguar la utilidad del patrón de las cebras, los investigadores usaron caballos castaños. Estos sementales fueron puestos en un corral al aire libre con mantas de diferentes diseños en la espalda: cuadriculados, florituras, planos, abstractos y finalmente rayados. Todo ello para luego filmar el comportamiento de los tábanos a medida que se acercaban a los caballos que fingían ser cebras.
Al probar varios patrones, los científicos descubrieron que las moscas chupasangre se sentían más atraídas por los objetos grandes y oscuros en su entorno, como las mantas de colores completamente grises (planos). Sin embargo, una vez que el color oscuro se rompía con algo de blanco, las moscas se alejaban.
De todos las mantas con las que experimentaron, las rayadas fueron las más desagradables para los tábanos. Mientras más contraste había entre los colores, en este caso blanco y negro, menor era la probabilidad de aterrizaje.
Los investigadores creen que se debe a un defecto en la vista de estos insectos: las rayas blancas bloquean la gran mancha oscura en su campo de visión, lo hace que pierdan el interés.
Esto no suele ser común en otros insectos, por lo que es probable que las cebras evolucionaran en criaturas rayadas únicamente para ahuyentar a las moscas.
Un repelente natural para los animales
Según los hallazgos de este estudio, los tábanos dejan de percibir a los animales que tienen un patrón de rayas finas. Así que de cierta manera el dibujo actúa como una especie de camuflaje después de todo, pero no contra grandes depredadores sino contra pequeños.
Esto quiere decir que cualquier animal con pezuñas, que reduzca su contorno oscuro con líneas blancas, dejaría de ser picado por ectoparásitos. Aunque eso no explica por qué solo las cebras desarrollaron este diseño, cuando existen muchos otros mamíferos africanos que son atacados por los tábanos.
«Sabemos que el pelaje de las cebras es corto, lo que permite que las piezas bucales de los tábanos alcancen la piel y los capilares sanguíneos que se encuentran debajo, lo que puede hacerlos particularmente susceptibles a la molestia de las moscas. Pero eso no desvela el misterio del patrón especial en sus cuerpos».
Tim Caro, ecologista evolutivo de la Universidad de Bristol
Los investigadores todavía están buscando una respuesta para ese fenómeno evolutivo, pero una cosa es segura, las moscas son las únicas responsables.
Así que, si somos admiradores de este singular diseño en las cebras, deberíamos darle las gracias a los tábanos.
