El presidente de la república volvió a retomar las cifras de las remesas que envían de Estados Unidos a México los paisanos y mostrarlas como un logro de su gobierno.
Al parecer nadie se atreve a decirle o reclamarle al mandatario que se trata de dinero ganado en el extranjero porque en México no se dio la oportunidad de empleo o un buen empleo a habitantes.
Más que adjudicarse el logro de los connacionales, el gobierno debería disculpas por contribuir a que se hallan ido del país.
Tiene que haber alguien que corrija al presidente y se dé por sentado que los gobernados no somos tontos y sabemos distinguir el origen de las remesas.
Los mexicanos que salieron del país lo hicieron por desempleo, violencia y mejora de expectativa de vida. Como dice la canción “Pa’l Norte”: si tuvieran con cuenta del banco, casas, propiedades, trabajo seguro, ¿a qué se iban?
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