El espacio debajo de las uñas, también llamada región subungueal, es donde más bacterias se alojan, así lo señala un estudio realizado por investigadores del departamento de Dermatología de la Universidad de Pensilvania, Estados Unidos.
Los científicos señalan que cada punta de dedo puede alojar cientos de miles de bacterias, las mismas bacterias presentes en el resto de la mano, pero en mucha mayor cantidad.
Los investigadores señalan que eso podría deberse a que el espacio entre la piel y la uña crea un ambiente perfecto para el crecimiento y proliferación de estos mínimos organismos vivos, gracias tanto a la protección física que proporciona la uña como a la humedad atrapada allí.
Y es que el espacio debajo de tus uñas es completamente impenetrable para el mejor y más simple medio que tenemos de impedir la diseminación de enfermedades.
El estudio que se realizó con enfermeras también incluyó una investigación con personal de salud que usa uñas postizas, descubriendo que quienes usaban uñas artificiales tenían más bacterias en las puntas de sus dedos, tanto antes como después de lavarse las manos. Aunque eso no indicaba necesariamente que estaban transfiriendo más bacterias a sus pacientes, sino que simplemente que las bacterias en las puntas de sus dedos eran más numerosas.
Aun así se supone que una mayor cantidad de bacterias aumenta, por lo menos, el potencial de la transmisión de agentes patógenos.
Las uñas naturales pintadas revelaron que el esmalte no afecta la riqueza de la micro-biodiversidad bacteriana en la punta de los dedos en la misma forma que en el caso de las postizas. Las uñas pintadas cuatro días antes tenían más bacterias, mientras que las recién pintadas estaban perfectamente seguras.
Los investigadores señalan que cada año entre dos y tres millones de personas mueren de diarrea y se cree que lavar las manos con jabón podría salvar un millón de esas vidas.