La estatua de la Madre Teresa de Calcuta, ubicada frente a la Iglesia de Santa María de Guadalupe, recuperó a su niño… la figura escultórica, compuesta por la efigie de la Madre Teresa de Calcuta fue objeto de un robo a finales de abril, cuando la figura de un niño extendiendo los brazos hacia la estatua de la santa de la iglesia católica fue robado.
El niño ya regresó, pero no con la figura original, sino entrado en años, y en posición suplicante. La estatua que completa el conjunto escultórico ahora es la de un hombre mayor, con poco pelo, barbado y con el ademán de extender su brazo derecho en posición mendicante a la monja de origen albanés, fundadora de la congregación de las Misioneras de la Caridad en 1950 en la India.
La estatua fue colocada en el año 2012, al cierre de la administración de Guillermo Legorreta y de los festejos del bicentenario de la ciudad. El niño que la acompañó durante seis años fue robado la madrugada del 21 de abril, y de acuerdo con versiones del personal de la Iglesia de Santa María de Guadalupe, se instaló a su nuevo y longevo acompañante a principios de mes.
