Por estos días, hace un año, estábamos hablando de cursos de verano, vacaciones y regreso a clases. Hoy nos encontramos en la suspensión de los cursos de verano en espacios públicos y privados con la finalidad de evitar la propagación del COVID-19 al igual que la menor salida a centros vacacionales y la incertidumbre de cuándo retomaremos la actividad escolar en todos los niveles educativos.
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En su lugar, nos queda solo pensar en actividades variadas al interior del hogar para resarcir el tiempo de los cursos de verano aprendiendo a tocar instrumentos, repasando materias que se dificultan, haciendo ejercicio y realizando manualidades, entre otras cisas.
Respecto a las vacaciones, más que salir a algún destino mágico o playa, pensar en descansar en compañía de los nuestros —aunado a que los viajes, ocupación hotelera y espacios de esparcimiento están restringidos—.
En lo que corresponde al regreso a clases esperar a que la Secretaría de Educación Pública anuncie la fecha y forma de arranque del nuevo ciclo escolar que se prevé para hoy.
En resumen, hace un año pasado nos tomábamos la libertad de decidir; en este momento las circunstancias de salud nos controlan.
