La instalación de líneas de verificación dentro de las agencias automotrices no ha resultado tan buena idea como se esperaba para los distribuidores de autos en el país.
La limitación que se tiene para sólo hacer verificación de autos de la marca de cada agencia y el hecho de que la normatividad no es compatible entre la Federación y el gobierno del estado, ha hecho cada vez más complicado y costosa la operación de estos módulos.
María de Los Ángeles Arriaga Albarrán, presidenta de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) en entidad explicó que mientras las inversiones que tuvieron que hacerse fue de varios millones de pesos, el número de procedimientos de medición de contaminantes que se realice a la semana es de unos cuantos.
Aseguró que se ha mantenido la opción del servicio para atender a los clientes y que puedan obtener un vehículo nuevo emplacado, asegurado y verificado, sin embargo el número de procedimientos que realizan no justifica los costos de personal, tecnología y maquinaria.
Al momento se han iniciado pláticas con la Secretaría del Medio Ambiente con el fin de poder hacer la unificación en las normatividades que se realizan para hacer más fácil cumplir y poder seguir operando.
