El amor; el deseo de ser adulto; la necesidad de ser aceptado por los demás y la decepción por el mundo moderno, son algunos de los problemas que cuatro adolescentes deben enfrentar en “Ánimo Juventud”, película dirigida por Carlos Armella que llega a salas mexicanas este jueves.
El reparto está conformado por Daniela Arce, Iñáki Godoy; Mario Palmerín y Rodrigo Cortés, quienes en la historia comparten algo en común: sentirse incomprendidos en un mundo de adultos. Ante esto, ellos deciden manifestar esta inconformidad a su forma aunque lo que les ocasionará más conflictos.
En entrevista para Así Sucede, Carlos Armella, director de “Ánimo Juventud”, reconoció que para llegar a las salas de cine en México, la película tuvo que enfrentarse a las complicaciones que generó la pandemia en la industria cinematográfica en todo el mundo, además de los obstáculos con los que normalmente las producciones mexicanas se encuentran como la falta de espacio para su exhibición y la renuencia del público por consumir cine nacional.
“Siempre el cine mexicano ha tenido un camino difícil para llegar al público, al cine. Además, tuvo la agravante de la pandemia. Entonces eso también fue un obstáculo grande. Creo que una de las grandes fortunas de ‘Ánimo Juventud’ es haber encontrado un buen distribuidor que tomara la película que la defendiera y la sacara adelante como lo es Piano Films. La verdad es que por la experiencia que tienen, por el conocimiento, por las relaciones que tienen ya establecidas con los exhibidores; eso ayudó mucho. Hemos esperado más de un año el estreno de esta película. El retraso hizo que la pudiéramos llevar al Festival (Internacional de Cine) de Morelia y fue como una primera prueba que siento las superamos bien. Y ahora, llevarla a salas es el fin último, que la gente la vea como fue concebida: en sala grande, con buen sonido y demás”, señaló.
Carlos Armella también destacó que existe una complicación más: las salas con aforo reducido. Sin embargo, llegar a las pantallas mexicanas es considerado como un logro en medio de un proceso de reactivación de la industria cinematográfica en el país.
El director de “Ánimo juventud” destacó que es una película divertida que al mismo tiempo genera una reflexión y sentimientos encontrados no sólo en adolescentes, sino también con el público adulto pues refleja situaciones a las que la mayor parte de las personas se enfrentó en su adolescencia.
En esta entrevista también estuvieron presentes Iñáki Godoy; Mario Palmerín y Rodrigo Cortés, coincidiendo que algunos de los principales retos a los que se enfrentaron al realizar la película fue entender la filosofía de cada personaje; así como representar los problemas de la juventud sin llegar a la exageración y mostrarlo lo más cercano a la realidad.
Finalmente, Carlos Armella consideró que el cine mexicano ha sido desdeñado y sólo se valoran las películas nacionales que triunfan en el extranjero por lo que es necesario que el público aprecie, quiera y respete las producciones mexicanas.
