En las últimas 24 horas, 90 integrantes del Grupo de Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano arribaron al municipio de Tejupilco, demarcación que colinda con Guerrero, en la parte sur del Estado de México, para contrarrestar la operación del crimen organizado, según fuentes oficiales.
Altos mandos del grupo élite de la milicia mexicana, sostuvieron una reunión en plena cabecera local con efectivos de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), así como con presidentes municipales de la región, entre los que se pueden enlistar los de Tlatlaya, Luvianos, Amatepec, Sultepec, San Simón de Guerrero, Texcaltitlán, Zacazonapan y Otzoloapan.
“La reunión tuvo sede en la plena cabecera de Tejupilco, fue a piedra y lodo, cuidaron que no se fugara ninguna información, los militares fueron llegando desde el martes, pero el grueso del grupo arribó ayer, así que las operaciones no tardan en desarrollarse, como cateos sobre domicilios ya ubicados a través de tareas de inteligencia”, citó la fuente.
Desde octubre del año antepasado, efectivos del Ejército Mexicano incursionaron en el punto sureño mexiquense para disminuir la “ola” delictiva y la lucha por el territorio que sostienen desde hace meses presuntos integrantes del crimen organizado adheridos a “La Familia de Michoacán” y los Zetas.
Desde aquél entonces, los militares no dejaron la zona sur del Estado de México, al implementar retenes, principalmente en Luvianos, donde catearon inmuebles habitacionales asentados en la colonia centro.
En su oportunidad, el secretario General de Gobierno estatal, Víctor Humberto Benítez Treviño, indicó que cabe la posibilidad de implementar un destacamento militar en Tejupilco, a fin de coordinar acciones con el estado que vayan en contra el crimen organizado.
Informes apuntan que en Luvianos y zonas aledañas opera Alberto González Peña, alias “El Tigre” y otro sujeto con el mote de “El General”.Destaca además la actividad en Tejupilco de Edson Morales López, mejor conocido como “El Diablo”, quien recluta juniors para fortalecer sus operaciones ilícitas. Incluso, presumiblemente “El Tigre” y “El General”, cuentan con armamento altamente sofisticado y camionetas equipadas con aparatos para interceptar llamadas telefónicas que les facilitan sus tareas para ejecutar a sus adversarios.