Gracias a cámaras de alta resolución en la Sonda Rosetta de la Agencia Espacial Europea, se logró encontrar al vehículo de exploración Philae, que había aterrizado en un cometa hace casi dos años, el cual perdió batería ya que sus baterías solares se encontraban en la sombra.
Las imágenes captaron al vehículo dentro de una grieta oscura del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko.
En noviembre de 2014, Philae aterrizó en el comenta, considerándose en una hazaña, el vehículo rebotó varias veces antes de quedar atrapado frente a un acantilado.
Científicos podían determinar su localización aproximada en el cometa gracias a datos de radio, pero no su emplazamiento específico.