Puede que no sea tan emocionante como la trama de Parque Jurásico, pero jugar con la genética a veces puede deparar interesantes sorpresas, incluso cuando se trata de un siluro.
Un grupo de científicos de la Universidad de Auburn (en Alabama, Estados Unidos) publicó un estudio que describe una intervención genética en una de estas criaturas a la que añadieron el gen de la catelicidina de un cocodrilo. Este péptido se encuentra en el intestino y se utiliza para combatir ciertas enfermedades.
Los investigadores observaron que los índices de supervivencia del siluro tras esta modificación eran «entre 2 y 5 veces superiores» a los del siluro salvaje. El objetivo de este experimento no era solo «jugar» con la existencia de estas criaturas modificadas genéticamente, sino hacerlas más resistentes y ayudar a los acuicultores, ya que el siluro representa más del 50% de la demanda estadounidense de pescado de piscifactoría. Al mismo tiempo, el problema es que muchos de estos peces sufren enfermedades e infecciones y son exterminados, y con el gen del cocodrilo podrían ser mucho más fuertes.
Esto, pues, podría ser una buena noticia tanto para nosotros como para ellos. El ya bautizado como ‘pez cocodrilo’ tendrías más posibilidades de sobrevivir… y los humanos de comérselo.