Hoy lunes se conmemora el día de una de las subculturas urbanas más conocidas: los emos. El nombre viene de la abreviatura inglesa emocional. Son personas sensibles que sostienen que el mundo a su alrededor no los entiende; algunos afirman que tienen problemas familiares y no se llevan bien con sus padres, aunado a que son muy antisociales.
Los emos se asumen por lo tanto, incomprendidos y rechazados y buscan entre su grupo compañía, protección y compartir sus sentimientos, gustos, estética y vestimenta.
De la vestimenta es posible señalar su ropa siempre oscura, con zapatos deportivos Converse o Vans. Usan además maquillaje oscuro lo mismo que delineador, labial y las uñas. Los flequillos pueden ser en diagonal, con mechas cortas y largas y el corte de pelo a capas. Como parte de sus complementos están los piercings, las pulseras y brazaletes con tachuelas, carteras con cadenas y chaquetas o camisetas. Sus orígenes se atribuyen a la década de los 80 en Estados Unidos.
Los emos son una subcultura bien definida pero no goza de la total aceptación de la gente pues reciben muchas críticas de que si sin depresivos, gays, que plagiaron lo punk y dark pero ellos, simplemente, contrastan con la monotonía de la vida moderna que anula las emociones y asumen su derecho a criticar lo que es normal y lo que no.