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Vivimos en una era en la que la seguridad ya no sólo se remite a lo que pasa en la calle, el bar o en las entradas a nuestro domicilio. Ahora todo punto conectado a Internet parece ser un acceso para que los hackers, esos delincuentes de la modernidad que roban desde la comodidad de sus hogares, puedan forzar nuestras “cerraduras digitales” y hacerse con datos personales, fotos, acceso a la cámara web y hasta las cuentas bancarias donde están los ahorros de toda una vida.
Se trata de una lucha casi eterna entre los profesionales que trabajan día y noche buscando encontrar esos huecos y realizar parches para evitar filtraciones, y aquellos que quieren vivir delinquiendo en el anonimato que les brinda sus conocimientos en programación, matemática y sistemas de seguridad. Es que resulta muy difícil rastrear a los hackers, por lo que tratar de eliminarlos mediante llevarlos a la justicia, es una tarea abandonada hace tiempo, ahora se trata de mitigar daños y evitar entradas no deseadas.
No importa cuán drástica sea la situación, muchas empresas no dudan en llevar adelante cuánto cambio sea necesario para evitar que los datos personales de cientos de millones de personas terminen en la nube. Incluso los gigantes como Microsoft admiten que existen algunos huecos o vulnerabilidades en sus programas, como por ejemplo los macros (pequeños programas que ayudan con las tareas repetitivas), que acaba de prohibir su aplicación por default.
Es que si bien para muchas personas el uso de estos “robots” de productividad solían ser un alivio del trabajo, en términos de seguridad estas aplicaciones VBA y XL4 están muy por debajo de lo que se necesita para llamarlas seguras. Estas vulnerabilidades las hacen susceptibles a ataques de hackers que están buscando permanentemente algún hueco por donde entrar.
Una era tecnológica
Desde el comienzo de la pandemia en adelante, el uso de herramientas como Microsoft Office explotó exponencialmente, sobre todo ante la necesidad de millones de trabajadores de comenza a realizar sus actividades de forma remota, lo que brindó grandes huecos a los hackers por donde entrar. Es quizás este avance en el uso de las herramientas del gigante informático, lo que llevó a cerrar esta puerta de acceso o vulnerabilidad.
Es que muchas veces los empleados que comenzaban a utilizar estas herramientas no tenían la suficiente experiencia, por lo que se trató de una combinación de problemas que detonaron la “bomba perfecta”. Ahora, millones de empresas están invirtiendo en capacitaciones para sus empleados, y rara vez toman nuevos trabajadores si no tienen conocimiento previos en las herramientas más conocidas del paquete. Es quizás una de las principales razones por la que un gran número de personas se encuentran realizando un curso online de Microsoft Office, y así poder estar a la altura de los nuevos requisitos laborales.
Eventualmente la mayoría de los trabajos tendrán un componente muy fuerte ligado a lo tecnológico, por lo que estar preparado con los conocimientos será una de las claves más importantes para afrontar los años venideros.