Si eres usuario asiduo de las redes sociales seguramente te habrás dado cuenta de la gran presencia que tienen los denominados influencers, es decir, las personas que difunden contenido de productos y servicios pero también de otros temas como salud, derecho, finanzas, educación y ciencias, y para lo cual no cuentan con preparación formal. Y es que China los frenará en seco. La Comisión Nacional de Radio y Televisión de ese país anunció reglas para los influencers y si quieren hablar de temas serios tendrán que mostrar un título profesional.
El gobierno argumenta que la medida no pretende censurar, sino proteger al público de la desinformación y fomentar un ecosistema digital más confiable. Sin embargo, para algunos analistas, se trata de un paso más en la sofisticación del control estatal sobre la esfera digital. ¿Te imaginas que algo así ocurriera en México, que se les prohibiera a los influencers hacer recomendaciones sobre salud y demás? Quienes cuentan con credibilidad y autorización formal y técnica son los periodistas que suelen estar formados en ética informativa, técnicas de investigación y verificación de datos, lo que les permite ofrecer información rigurosa, balanceada y confiable.