El gobierno del estado respondió en una solicitud de Transparencia Pública a un medio impreso de Toluca que cada reo le cuesta al erario público 230 pesos al día; casi siete mil al mes. Esto incluye el pago de los tres alimentos de día, acceso a servicios de agua y luz; atención médica y medicinas.
Con estas condiciones cualquiera pensaría, en broma o en serio, que se antoja estar en la cárcel pues tienes techo seguro; te preparan y sirven la comida tres veces al día en horarios fijos; hay agua para que te bañes y además no tienes porqué preocuparte por pagarla, lo mismo que si te enfermas hay quien te atienda y dé tratamiento.
¿Cuántas personas en el estado de México reciben el salario mínimo diario de 80 pesos?, ¿cuántos habitantes no tienen acceso a servicios públicos y médicos? La población de reclusos es de alrededor de 16 mil y tan solo de pobres en el estado la cifra del Coneval es de 8 millones.
Esto es, los presos no representan ni el uno por ciento de la población en pobreza. En cambio, están en un sistema penitenciario que les provee servicios básicos, aún y cuando cometieron delitos.
Obviamente que los presos no dejan de ser humanos. Pero, ¿es justo lo que se gasta en ellos?… ¿es la paradoja de la impunidad?
