En marco del día del Maestro, trabajadores de la educación en el estado de México se manifestaron en el monumento a los maestros en la capital mexiquense en contra de la reforma educativa, la cual insisten, solo se refleja en el aspecto laboral.
Claudia, profesora de la entidad mexiquense asegura que a cinco años de haber puesto en marcha esta reforma no han tenido cambios significativos en el aspecto educativo y que las únicas modificaciones que se han observado se reflejan en la exigencia de las evaluaciones de los maestros.
«Lo que pasa es que la reforma que nos están imponiendo no es precisamente educativa, no hay cambio de plan ni programas, tampoco regeneración de libros de texto ni aumentos de asignaturas, nada de eso, simplemente seguimos trabajando con lo mismo obsoleto, entonces no es educativa, es laboral».
Si bien refieren que esta reforma es laboral no han tenido afectaciones en cuanto las prestaciones de ley de los trabajadores en activo, sin embargo, aseguran que existen problemas para el personal ya jubilado, pues no han liberado las prestaciones correspondiente del Fondo de Ahorro para la Jubilación y Apoyo Múltiple (FAJAM), en este sentido exigieron una solución al representante del Sindicato de Maestros al Servicio del Estado de México (SMSEM).
Finalmente denunciaron que algunos agremiados a este sector educativo han sido amenazados y amedrentados por expresar su postura ante este sistema de educación, amenazas que – dicen – vulneran sus derechos como trabajadores.
Es de mencionar que estas amenazas solo han sido denunciadas ante las autoridades que, según señalan, son las mismas que están en contra de sus protestas, esto con el fin de evitar un conflicto mayor y para tratar de conciliar las indiferencias.
Por otra parte, a esta manifestación se unieron representantes de la comunidad de San Felipe de las Rosas, municipio de Villa Victoria, para exigir, de nueva cuenta, el reconocimiento del gobierno del estado para su municipio mazahua, el cual ya conforma un sistema de gobierno propio el cual fue elegido por medio de los usos y costumbres de esta comunidad.
Arturo Martínez Hernández, representante del San Felipe de las Rosas, recordó que desde hace dos años con cinco meses han insistido en este reconocimiento por parte de las autoridades estatales, sin embargo, denuncian que no hay disposición de las autoridades.
Entre otras exigencias, también piden un presupuesto anual de 250 millones de pesos para poder invertir en obras, pago a trabajadores representantes de la comunidad, creación de caminos, electrificación, distribución de agua potable, entre otros servicios con los cuales, aseguró, podrían satisfacer las necesidades de los 46 mil habitantes que representan.
