Ante la elevada presencia de baches en las calles y vialidades de los municipios de la entidad mexiquense, el presidente del Colegio de Ingenieros del Estado de México, Mario Vallejo Madrazo calificó como desafortunado que se observe esta situación.
Asimismo consideró importante que se dé mantenimiento a las superficies de rodamiento, pues explicó que en muchos casos, el deterioro se da por el propio desgaste del pavimento, de acuerdo con su vida útil.
Sin embargo, dijo que el problema radica cuando hay pavimentos recientes de apenas uno a dos años y con la primera temporada de lluvias aparecen los baches.
Situación, que dijo, no se puede permitir pues es generada por la falta de calidad de los materiales utilizados y también porque se colocan espesores menores a los marcados en el diseño de la obra. Además hay falta de supervisión y mala calidad de los trabajos.
Explicó que los espesores en calles y vialidades se determina de acuerdo con el tráfico promedio anual de las vialidades, es decir si son principales, secundarias, de tránsito pesado, entre otras. En los trabajos, expuso, se contempla distintas capas como el subrasante, subbase, base y superficie de rodamiento o pavimento asfáltico y que en conjunto va desde los siete hasta los 12 centímetros.
Agregó que de cumplirse con las medidas especificadas en la obra de ejecución de calles o vialidades, el problema de los baches pudiera estar en la calidad de los materiales, que no son de banco ni de buena calidad.
Describió que una vialidad recién construida no tendría porque presentar problemas durante los primero cinco años y si tienen un adecuado mantenimiento preventivo pueden pasar 7 a 10 años sin que se generen problemas. Esto, con concreto asfáltico
En el caso del concreto hidráulico, mencionó, es de mayor durabilidad, de ahí su elevado costo y presenta una durabilidad de 10 años o pudiera extenderse un poco más, dependiendo de los mantenimientos preventivos.
También dijo que muchas veces el pavimento puede estar bien realizado pero en los bordes no se ejecuta adecuadamente los llamados aproches, por lo que hay infiltración de agua, lo que provoca fractura o fallas.
