Apenas abrió una gasolinera con nombre extranjero en México y decenas de automovilistas se apostaron al lugar ya sea para llenar de gasolina los tanques de sus autos o hacer como que cargan gasolina.
El hecho, registrado en Naucalpan, estado de México, trae a la mente aquello de si los mexicanos somos malinchistas; si nos gusta reaccionar en masa o el solo acto de estrenar nos hace felices.
La nueva gasolinera que lleva por nombre «Combustibles British Petroleum» no ofrece mejores precios en su principal producto ni en su contenido, pero logró largas filas de clientes y seguramente miles de pesos en su inauguración.
Mexicanos o malinchistas al final de cuentas. Nos deslumbra lo extranjero y lo que brilla, como lo nuevo. Somos fáciles de impresionar y por lo mismo, quizá también de sobrellevar.