Con el festejo de la Virgen de Guadalupe, dio inicio en la república mexicana el típico operativo Guadalupe-Reyes que son acciones preventivas en materia de seguridad.
También se le conoce como maratón porque hay varias fiestas en puerta: la celebración de la aparición de la Virgen de Guadalupe, las posadas (del 16 al 24 de diciembre), el Día de Navidad, el Día de los Santos Inocentes, el Año Nuevo, el primero de enero que es día no laboral y 6 de enero Día de los Reyes Magos.
En todos los anteriores, se presume la presencia de alcohol o bebidas embriagantes con lo que debemos de tener cuidado de combinarlas con manejar y el consumo de medicamentos. Y además, aunque parezca inoportuno mencionar, la ingesta de alcohol representa riesgos de violencia y de tipo emocional. Para el Consejo Nacional contra las Adicciones, en una sola sesión se llegan a tomar hasta 60 grados de alcohol que equivalen a tomar cinco bebidas estándar. El consumo explosivo de bebidas embriagantes también aumenta la probabilidad de una intoxicación etílica que puede requerir hospitalización, al igual que afecta la función motora, la falta de concentración y juicio, entre otros.
Tenemos que aprender que el buen tomador lo hace disfrutando de la bebida de forma moderada; acompaña la bebida con alimentos y agua.