Empresarios, comerciantes y lugareños del municipio de Valle de Bravo, se manifestaron por calles de la localidad, con el objetivo de exigir a las autoridades acciones que permitan ya no sustraer agua de la presa, cuyo nivel está en niveles críticos.
De acuerdo con estudios realizados en el año de 1982 el nivel del agua era de 57 por ciento, y actualmente es de 36 por ciento, uno de los más bajos en los últimos 20 años.
Y en gran parte se debe a que la extracción cada día es mayor, pues se debe abastecer a más de 22 millones de personas del Valle de México y alcaldías de la Ciudad de México, lo que representa un aumento de 57 por ciento de 1982 a la fecha.
Mientras que los flujos de abastecimiento de las presas que integran el Sistema Cutzamala han tenido un proceso inverso.
En total fueron poco más de dos mil personas los que marcharon, quienes denunciaron que el daño ambiental a la presa se debe a los cambios de uso de suelo, así como desvíos de agua ilegales y construcción de bordos para uso particular.
