Comerciantes ambulantes de 12 organizaciones que se instalaban en la zona de la terminal y en las inmediaciones del mercado de Palmillas, así como estudiantes de la escuela normal rural de Tenería de Tenancingo, prevén una mega marcha en el centro de Toluca mañana martes 5 de febrero.
A consecuencia del operativo que se llevó a cabo la noche del jueves 31 de enero y durante la madrugada del viernes 1 de febrero, que impidió la colocación de mil comerciantes irregulares en la zona de la terminal y miles más a las afueras de Palmillas, líderes de las organizaciones comerciantes que se vieron afectadas con estas acciones del gobierno municipal sostienen reuniones para la realización de la marcha en repudio del operativo ordenado por el presidente de Toluca, Juan Rodolfo Sánchez Gómez.
Esta movilización, se espera se lleve a cabo en marco de la presentación del nuevo bando municipal de Toluca que contempla sanciones más estrictas en contra del comercio irregular y algunas más contra de los malos hábitos del comercio formal.
Rufina Romero Fonseca, una de las comerciantes afectadas con estos operativos, que se ha instalado sobre las calles en la zona de la terminal desde hace doce años, dijo estar dispuesta a regularizar su actividad comercial, sin embargo, esta opción no está sujeta a ser reubicada de zona.
“Es lo que nosotros pedimos, que nos den permiso de trabajar porque no le afectamos en nada, en nada le afectamos… o prefiere él (presidente municipal) que robemos”.
En un recorrido por la zona de la terminal se observó que los comercios que se instalaban sobre la calle Isidro Fabela a un costado del parque Luis Donaldo Colosio, una de las más concurridas por el ambulanteje previo a al operativo, se han retirado definitivamente hasta la zona del Hospital General 220 del IMMS, donde se colocaban hasta 200 comerciantes de alimentos, según datos que ofreció el alcalde de Toluca en su última conferencia de prensa en el C2 de Toluca.
Por el contrario, al interior de las calles Iztaccíhuatl y Pico de Orizaba aún permanecían algunos comerciantes ambulantes, a pesar de la presencia policiaca quien resguarda la zona. Si bien lo comerciantes insistieron en la colocación de sus puestos sobre la calle, la presencia de los oficiales impedían la venta de sus productos.
Lo mismo ocurría sobre Isidro Fabela, pero a las afueras del edificio terminal, dos de los llamados toreros insistían en vender sus productos pese a la fuerte presencia policiaca, pues esta zona es resguardada por al menos 20 patrullas de la policía municipal, elementos de tránsito y vialidad, así como cuatrimotos y motocicletas de la dirección de seguridad pública municipal, además de la presencia de algunas unidades de la policía estatal.