Salvador Lara Gómez es una de las más de 600 personas que ya recuperaron la visión y se reintegraron a su vida social y laboral, luego de someterse a una cirugía de cataratas, que brinda el gobierno del Estado de México en beneficio de personas de escasos recursos que sufren este padecimiento.
El hombre de 53 años de edad, originario del municipio de Ecatepec, tiene antecedentes de Diabetes Mellitus tipo II y desde hace 20 años comenzó a perder la vista, por lo que antes de la intervención ya no podía trabajar.
“Soy comerciante y ya ni a la calle podía salir porque mi enfermedad me fue quitando la vista. Después de la operación mi vida cambió, volví a ver, a trabajar, a salir a la calle y disfrutar de los días”, dijo.
Arturo Castilleja Aquiles, cirujano oftalmólogo director del Hospital General de Ecatepec “José María Rodríguez“ y encargado de llevar a cabo la campaña de cirugías de cataratas, recordó que el gobierno estatal invirtió 70 millones de pesos para intervenir a personas con este padecimiento.
“Hasta la fecha se han realizado más de 600 procedimientos, en los que los pacientes de diferentes edades han recuperado hasta 90 por ciento de la visión, debido a una ceguera transitoria que les generó la catarata”, refirió.
Abundó que las cirugías se realizan en tres nosocomios del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) que son: General de Ecatepec “Dr. José Ma. Rodríguez”, el Regional de Alta Especialidad de Zumpango y el Centro Médico “Lic. Adolfo López Mateos” en Toluca.
Castilleja Aquiles señaló que han valorado a mil 330 personas con este padecimiento; sin embargo sólo mil 95 son candidatas para la intervención quirúrgica, valuada en alrededor de 20 mil pesos, en un hospital privado.
“Previo a la cirugía se hace una valoración médica donde se checa la agudeza visual, la capacidad visual del paciente, que tenga o no una enfermedad de base como diabetes o hipertensión, posteriormente hacemos una valoración de la superficie de la córnea y el cristalino, hacemos un cálculo del lente y de esta manera se puede determinar el tipo de catarata y la capacidad visual que se puede recuperar con el procedimiento”, explicó.
Recordó que una catarata es la opacidad del lente que tenemos dentro del ojo, que se llama cristalino y es la única estructura en el organismo que no se escaman sus células, con el paso del tiempo se van yendo hacia la periferia y generan una opacidad.
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