Uno de los dos novios que tenía una joven, cuyo cadáver fue encontrado dentro de un refrigerador el pasado 31 de diciembre, fue el responsable de ese homicidio.
Gerardo David López Aguado, de 18 años, sostenía una relación amorosa con su compañera de trabajo María Montserrat Camacho Briseño, quien lo terminó para casarse con una pareja alterna que tenía.
Durante el rompimiento de su relación, la pareja inició una discusión, en la que presuntamente, según Gerardo, María Montserrat, quien tenía 24 años, le dijo «que era un muerto de hambre y un tonto hasta hacer el amor», según datos de la Procuraduría Capitalina.
López Aguado la golpeó hasta hacerla convulsionar y luego la asfixió para luego amarrarla y esconderla en el refrigerador del departamento de la víctima. El tío de la occisa fue quien hizo el hallazgo en la unidad habitacional de Ejército de Oriente Constitucionalista en Iztapalapa.
En un primer momento, se detuvo para su investigación, a la otra pareja de la víctima, quien fue puesto en libertad, pues se conoció la existencia de otro hombre, quien comentó este crimen catalogado como pasional.