Ya estamos en el mes de octubre y por tanto, en el mes de la lucha contra el cáncer de mama. Independientemente de que en espacios públicos y privados se coloquen moños y listones largos para recordar la fecha, hay que tener presentes las mujeres de tocarnos el busto y sus alrededores. Llama la atención que prevalece la vergüenza, resistencia y desidia en las féminas a explorar su propio cuerpo para identificar manchas, abultamientos, granulaciones, etcétera y más aún el pedir apoyo de la pareja u alguien más para identificar cambios o posibles irregularidades.
Se oyen comentarios como: a mí no me pasa nada; no tengo nada ni voy a tener, yo soy la única que me toco —y esto incluye no dejarse tocar por enfermeras o médicos—.
El cáncer de mama se puede prevenir y curar pero son necesarias la auto exploración a partir de los 20 años y la realización de mastografías.
Escucha el comentario de Patricia Maldonado. Dale play: