El investigador de la Universidad Estatal de Sonora, Gabriel Luna Sandoval, creó un dispositivo que usa orina para producir combustible que se puede usar en estufas de uso doméstico y energía eléctrica.
El ingeniero mecánico del Instituto Politécnico Nacional explica que para obtener el biogás se debe primero de limpiar la orina a fin de quitar sedimentos y con cinco mililitros de orina se genera un litro de biogás, de manera que una familia de tres personas puede producir a través de la orina el hidrógeno necesario para usarlo como combustible una semana.
La energía producida puede ser almacenada en una batería para el momento en que se requiera ser utilizada.
Este invento ya fue patentado y ha generado interés por parte de empresarios mexicanos y extranjeros.