Este 17 de agosto es Día Mundial del Peatón y en México hay importantes retos que enfrentar y el desarrollo de políticas públicas que permitan mejorar la seguridad, infraestructura y desarrollo de la movilidad para la ciudadanía.
Jazmín Viramontes Fabela, presidenta de Fundación Camina explicó que aún cuando en 2022 se publicó la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial que prevé acciones en materia de seguridad, políticas publicas para que todos los proyectos guberamentales incluyan acciones que permitan a los peatones, ciclistas y usuarios de transporte público condiciones de uso y apropiación de los espacios públicos.
En México cada año se registran 16 mil muertes por accidentes de tránsito, de los cuales 40 por ciento son peatones, por lo que se trata de un diseño de movilidad que considere condiciones de género, edad, infraestructura y conciencia de que todo proyecto debe estar planteado de manera integral.
En estos ejercicios se esta sumando la organización “Movilidad Segura” que incluye 70 organizaciones que permita proteger la vida de las personas, desde los municipios parte de las acciones fundamentales que deben incluirse están hacer cambios en su presupuesto para infraestructura para peatones, garantizar el cumplimiento de las velocidades permitidas en cada espacio acorde a los aforos y tipo de usuarios, calles diseñadas acorde a los limites de velocidad así como sancionar a quienes incumplan dichas disposiciones.
“Desde la sociedad civil también se puede aportar en estos temas, privilegiando el uso de espacios seguros, banquetas, cruces peatonales así como el evitar como un imperativo estacionar vehículos en las banquetas, una condición que esta reglamentada pero que pocas personas respetan”.
El tema del diseño de políticas públicas con perspectiva de género también es indispensable, ya que explicó, los recorridos no son solo pendulares, como se establecen en muchos espacios, es decir, recorridos de casa a trabajo y de vuelta, en el caso de las mujeres aun se desarrollan en un contexto mucho más complejo, en que las mujeres asumen muchos más roles y actividades relacionadas a las actividades domésticas como el cuidado de los hijos, actividades escolares, compras dentro de la comunidad y cuidado de los adultos mayores.
