México debe generar políticas y programas que permitan recibir a los migrantes de retorno, pues en los años recientes el gobierno estadounidense amplió las categorías de deportación de indocumentados y se agudizó el clima de violencia en las ciudades fronterizas, destacaron las investigadoras Sonia Bass Zavala e Ileana Casasola Pérez, en la Universidad Autónoma del Estado de México.
Precisaron que las medidas de seguridad implementadas por el gobierno de los Estados Unidos tuvieron como consecuencia que entre 2001 y 2008 fueran deportadas hacia México cuatro millones 571 mil 209 indocumentados.
Al participar en el Congreso Internacional “Los desafíos demográficos de México y América Latina. Agenda política y procesos electorales”, organizado por la UAEM, las investigadoras de la Universidad Autónoma de Hidalgo indicaron que mediante las distintas delegaciones migratorias, anualmente fueron deportadas 571 mil 401 personas.
El trabajo de investigación desarrollado por las especialistas en migración apunta que la dinámica migratoria reportó cambios significativos a partir de este siglo, que se han profundizado en la presente década.
Sonia Bass Zavala e Ileana Casasola Pérez subrayaron el aumento de las medidas de seguridad en Estados Unidos debido al atentado del 9 de septiembre de 2001 y, por otro lado, la agudización de las iniciativas antinmigrantes, que tienen como resultado el aumento de la deportación.
