Esta semana el gobierno de México declaró 20 nuevas Áreas Naturales Protegidas (ANP). En total se cuenta con 225 en todo el país. ¿Pero qué significa esto?
La declaración de Área Natural Protegida es una de las herramientas más efectivas para conservar los ecosistemas, permitir la adaptación a la biodiversidad y enfrentar los efectos del cambio climático. Se trata de lugares que no han sido alterados significativamente por el ser humano o que requieren ser preservados o restaurados.
Además de ser protegidas por la ley, los objetivos de estas áreas naturales son diversos. En ellas se busca preservar ambientes naturales representativos del país, y los ecosistemas más frágiles para asegurar el equilibrio y la continuidad de los procesos evolutivos y ecológicos. También salvaguardar la diversidad genética de las especies, asegurar la preservación y el aprovechamiento sustentable de la biodiversidad que hay en México.
En materia de investigación, estos lugares brindan un campo de estudio de los ecosistemas; su equilibrio. ación alrededor. Ahí se preservan especies endémicas y zonas forestales. Entre los 20 nuevos sitios protegidos se encuentra la Sierra de Vallejo – Río Ameca, ubicada en el Pacífico mexicano. Actualmente se encuentra amenazada por incendios forestales provocados, extracción de minerales, contaminación de agua por agroquímicos y tala ilegal.
En el sur se protegerá la Playa Chenkan, localizada en el Golfo de México, un santuario para las tortugas carey y blanca, que desde 1984 protege a estas especies mediante un campamento tortuguero. A orillas de la capital del país se resguardará el Lago Tláhuac – Xico, uno de los pocos cuerpos de agua que aún quedan de la época prehispánica, que en los últimos años se fue secando y llenando de basura.
Clasificación de las Áreas Naturales Protegidas en México
Pero además de lagos, playas y sierras, las ANP también abarcan manglares, grutas, cenotes, desiertos y bosques. En total son más de 90 millones de hectáreas protegidas por las leyes federales. Aunque no todas son clasificadas de la misma forma, se conocen siete categorías.
Las reservas de la biosfera son áreas de relevancia nacional. Tienen uno o más ecosistemas y en ellas solo pueden realizarse tareas científicas, de preservación, y de educación ambiental. Por ello, las actividades productivas son exclusivas de la población local.
Los parques nacionales tienen un enfoque más turístico, recreativo e incluso histórico. Mientras que los santuarios son áreas donde se encuentran cañadas, grutas, cavernas o cenotes con significativa riqueza en su flora y fauna.
Entre las ANP se encuentran las Áreas de Protección de Recursos Naturales enfocadas en la preservación y protección del suelo, cuencas hidrográficas, agua y demás recursos naturales de los bosques.
Por su parte, las Áreas Destinadas Voluntariamente a la Conservación son lugares cuyos dueños, ya sean pueblos indígenas o empresarios, han destinado sus predios a la conservación. Mientras que los Monumentos Naturales son áreas u objetos naturales con un gran valor histórico, como algunos sitios arqueológicos o montañas.
Finalmente, las Áreas de Protección de Flora y Fauna contienen un hábitat muy particular, porque su equilibrio depende de la existencia, transformación y desarrollo de flora y fauna. Son lugares donde puede haber un aprovechamiento sustentable de las especies.