Ya todos sabemos que en México el salario es bajo y desde hace varios sexenios la situación no cambia por más que la prometan los políticos y gente en el poder.
Lo que no sabíamos es que, de los 34 países que forman la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos, México es el del peor salario. El ingreso promedio de los mexicanos ronda los 12 mil pesos mensuales en tanto que, en el resto de las naciones, se ganan 22 mil pesos.
Sin embargo, esos 12 mil o más, los ganan tres y medio millones de personas; equivalentes al seis por ciento de la población ocupada.
¿Porqué ganamos poco o menos que los demás países? Principalmente por el bajo crecimiento económico, desempleo e informalidad, aunque influyen aspectos políticos como la estabilidad, que impacta en el flujo de inversiones nacionales y extranjeras.
Los bajos salarios conducen, irremediablemente, a la pobreza. Y no se avisora un cambio a corto o mediano plazo, pues antes debe sacarse del estancamiento a la economía nacional -donde lleva tres décadas- lo que requiere esfuerzo, empeño y decisión de políticos y gente en el poder, algo que nisiquiera están dispuestos a prometer.