Ahora que el COVID se ve cada vez como algo lejano, salen a la luz datos de lo que representó a nivel internacional. Es el caso de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos que señala que, entre los países de América Latina, México ocupó el tercer lugar en muertes acumuladas, solo por debajo de Perú y Bolivia. Se registró el deceso promedio de 483 personas por cada cien mil habitantes.
Entre los factores que se identifican como determinantes en lo que se considera exceso de muertes están la falta de personal médico en el sistema nacional de salud para atender los casos, los altos índices de obesidad y diabetes entre los mexicanos y que se levantaron restricciones de sana distancia en 2021.
También afectó la velocidad de vacunación ya que estuvo por abajo del promedio de los países que integran la OCDE y a lo que contribuyó el acaparamiento de dosis a manos de las economías de altos ingresos durante los primeros días que se tuvo el fármaco.
En general, América Latina y El Caribe fueron la parte del mundo más azotada por la pandemia y México, Ecuador, Perú, Bolivia, San Vicente y las granadinas y Guyana registraron 48 por ciento de exceso de muertes, casi la mitad, pese a que en conjunto representan 29 por ciento de la población.
Los datos provienen pues de una fuente externa al gobierno de la república y obviamente contrastan con lo que se nos ha dicho en México en incidencia de casos, atención a la salud en aquellos momentos y pronósticos de fallecimientos.