Los migrantes son un signo del tiempo en que vivimos, una señal de cambio de una época que se va y una sociedad que necesita modernizarse para sobrevivir, así lo dijo el activista y defensor de migrantes, José Alejandro Solalinde Guerra, director del albergue «Hermanos en el Camino».
Al dictar la conferencia magistral «La Migración centroamericana» en el marco del foro sobre los migrantes y los derechos humanos desarrollado por la CODHEM, el mejor conocido como el «Padre Solalinde» refirió que la humanidad vive momentos de crisis donde nuestra identidad hasta siendo cuestionada.
Y es que dijo se vive una evolución en las relaciones entre personas, la naturaleza incluso con Dios.
Aseguró que hoy en día tenemos una visión parcial de las cosas lo que genera una humanidad fragmentada y una visión sistemática de nuestra realidad, entre ellas el trato con el otro, lo cual se evidencia en nuestro trato con los migrantes.
«Reconociéndonos en el otro al venir del mismo origen, qué somos los seres humanos , nadie puede parar la migración es la historia de la humanidad».
Reprochó hoy en día la falta de lo que él llamó «Convergencia institucional» donde no se armonizan los protocolos de atención a los migrantes dentro del Instituto Nacional de Migración, incluso esta instancia, aseguró, es más señalada por los migrantes como causante de abusos.
«Aunque hay algunas personas de conciencia otras no y está mal trabajado el instituto y pareciera que el principal amenaza en este momento contra esta población migrante indefensa y víctima de todo es precisamente, migración».
Llamó a la población a reconocer la presencia de los migrantes al ser seres humanos vulnerables que han perdido sus lugares de origen y estar en una situación de marginación propensa para padecer todas las formas de violencia.
«Por qué preocuparnos por ellos, por una simple razón, ellos podemos ser nosotros y porque no hay extraños en una gran familia si les pasa algo a ellos nos pasa a nosotros», finalizó.