Una gran enseñanza al culminar su participación en la natación artística en sus primeros Juegos Olímpicos para la sirena mexiquense Joana Jiménez.
«Un gran escenario, una alberca hermosa, la villa preciosa, pero la experiencia se lleva el premio total. Con una competencia que se quedará marcada en mi corazón», se expresó Jiménez.
Agregó que; «Estuve llena de muchas emociones y sentimientos, pero la clave fue poder controlarlos para dar una gran competencia, y así fue«.
La atleta originaria del estado se México, junto con Nuria Diosdado terminaron en el lugar 12 de la clasificación general señaló que dejaron todo su trabajo del ciclo olímpico en Tokio 2020.
«Nuria y yo representamos a nuestro México querido de la mejor forma posible, estamos muy orgullosas del resultado que obtuvimos, al ser Finalistas Olímpicas», añadió.
Reconoció; «cuando vi que habíamos logrado ese pase tan anhelado, no pude contener las lágrimas y recordar todos los años de trabajo para poder llegar hasta donde estoy ahora. Y solo me queda agradecer a mi compañera por compartir esto conmigo, por formar un lazo mucho más allá de lo deportivo, por estar siempre ahí para mi, para levantarme, regañarme, animarme y ser feliz cuando yo lo estaba, nunca me dejaste sola. Es algo que jamás podré terminar de agradecer».
Así también agradeció el apoyo de su entrenadora que le ayuda a perfeccionar sus rutinas para cada competencia.
«Yo no hubiera llegado hasta aquí sin la guía de mi entrenadora Adriana Loftus que siempre estuvo a la orilla de la alberca para llevarnos por el buen camino y motivarnos a ser mejores personas y atletas», concluyó la atleta.
