Es válido y normal que las personas no se vean representadas en los monumentos históricos,
considero Carlos Ledezma, académico de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma del Estado de México al referirse al referirse al intento de daño al monumento a Colón, el pasado lunes 12 de octubre por un grupo de personas.
Señaló que en este tipo de comportamiento se fan cuestiones anacrónicas, por lo que resulta absurdo calificar con valores contemporáneos a las personas que vivieron varios siglos atrás y exigirles que cumplan con patrones morales que nos han enseñado.
En ese sentido, el doctor en Historia del Arte por la UNAM se pronunció contra la destrucción de
monumentos porque dijo, son esculturas con gran valor histórico. Lo ideal, añadió, es que, si se trata de una mayoría la que solicita su desaparición, se debe pensar en otras formas de conservarlos a fin de preservar el patrimonio.
Explicó que los valores con los que se mide o se califica la historia o las representaciones artísticas son cambiantes. Comentó que la figura de Cristóbal Colón fue retirada de la Ciudad de México y en varias partes del mundo se han tenido varias manifestaciones del para dañarla o quitarla.
Mencionó que fue un personaje enaltecido por varias virtudes como una forma de entender el nacionalismo, pero que hoy en día estas ideas han sido criticadas ante los valores contemporáneos debido a los cientos de esclavos que Colón llevó a su regreso con los reyes católicos y que lo califican de imperialista, racista o colonialista, pero agregó, habría que ver cuáles de esos son acordes a su época.
Resaltó la importancia de conservar los monumentos, que quizá políticamente no tienen viabilidad pero que son parte de pasado.
Ejemplificó el caso de la escultura del caballito, la que también tuvo el mismo trato por considerarla símbolo de un monarca español, pero que se preserva en un sitio distinto al original.